Créditos de consumo continúan creciendo en medio de un entorno macroeconómico desafiante

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• En el cuarto trimestre de 2022, el Indicador de la Industria de Crédito de TransUnion aumentó 7 puntos año contra año, impulsado principalmente por el crecimiento en la demanda de crédito.
• En medio de contexto macroeconómico desafiante, las originaciones de nuevos créditos de consumo, tales como las tarjetas de crédito y los créditos de libre inversión, continuaron creciendo.
• Las tasas de morosidad de los consumidores siguieron aumentando, lo que vuelve cada vez más importante para las entidades poder identificar mejor las señales de alerta temprana de incumplimiento.

TransUnion publicó los hallazgos de su Informe de Tendencias de la Industria de Crédito en Colombia al cuarto trimestre de 2022, que brinda un análisis del mercado de crédito de consumo. Estos hallazgos llegan en un momento en el que la actividad económica mensual muestra signos de desaceleración a medida que persisten las presiones inflacionarias y las tasas de interés continúan subiendo.

Como parte de este informe, TransUnion monitorea los cambios en la salud crediticia de los consumidores con su Indicador de la Industria de Crédito (IIC). El IIC es una medida integral de las tendencias en la salud crediticia del consumidor basada en cuatro pilares o categorías: demanda, oferta, comportamiento del consumidor y el desempeño. El IIC de Colombia aumentó siete puntos año contra año en diciembre de 2022, alcanzando 111, el mismo nivel observado en diciembre de 2019, prepandemia.

Gráfico 1: Indicador de la Industria Crediticia

_{Fuente: Base de datos de TransUnion Colombia.}

_{Nota: El valor de IIC debe analizarse en relación con el o los períodos anteriores y no de manera aislada. Un valor de IIC más bajo comparado con el período anterior representa un deterioro en la salud crediticia, mientras que un valor más alto refleja una mejora. En diciembre de 2022, el IIC de 111 representó una mejora en la salud crediticia en comparación con el mismo mes del año anterior (diciembre de 2021) y un deterioro en comparación con el mes anterior (noviembre de 2022).}

La demanda de crédito continuó creciendo a medida que los consumidores buscan liquidez

El crecimiento año contra año del IIC se debió a un incremento de la oferta y la demanda de crédito, llevando a un aumento en el acceso al crédito de los consumidores. El crecimiento en nuevas originaciones de tarjetas de crédito y créditos de libre inversión sigue siendo fuerte a medida que los consumidores se adaptan y hacen frente al difícil contexto macroeconómico.

En los tres meses que finalizaron en octubre de 2022¹, las consultas -una medida de la demanda de nuevos créditos por parte de los consumidores- para todos los tipos de productos aumentaron un 46 % interanual, y se situaron un 12,4 % por encima de los niveles de consultas previos a la pandemia de los tres meses que finalizaron en octubre de 2019. La demanda fue mayor entre los consumidores por debajo de prime², con un aumento año contra año del 60 % en el período de tres meses finalizado en octubre de 2022, en comparación con un aumento interanual del 29 % entre los consumidores prime y mejores.

Los consumidores en los rangos de riesgo near prime y subprime representaron el 24 % de las consultas, en comparación con el 21 % un año antes, mientras que la proporción de consultas de los consumidores en los niveles prime plus y super prime cayó del 46 % al 41 %.

Las originaciones -una medida de las nuevas cuentas abiertas y una función tanto de la demanda de los consumidores como de la oferta de las entidades- siguieron creciendo año contra año, con un aumento del 12 % en comparación con el mismo trimestre de 2021. Entre los productos crediticios, las tarjetas de crédito y los créditos de libre inversión mostraron las mayores tasas de crecimiento anual en los tres meses que finalizaron en octubre³, con un aumento del 19 % y el 18 % respectivamente, mientras que todos los demás productos crediticios -libranza, créditos de vehículo, microcréditos y créditos de vivienda - vieron una caída en su crecimiento año contra año en este mismo período.

"La demanda por tarjetas de crédito y créditos de libre inversión sigue creciendo, a medida que los consumidores recurren a estos productos en anticipación a una posible recesión económica. Este tipo de productos de crédito de consumo proporcionan conveniencia y liquidez para consumidores que buscan manejar presiones existentes o anticipadas por el aumento del costo de vida", dijo Virginia Olivella, directora de investigación y consultoría de TransUnion Colombia.

"Al mismo tiempo, la desaceleración en la demanda de créditos de mayor monto como créditos de vivienda y de vehículo es una señal de que los consumidores están siendo cautelosos en un momento en que se espera que la desaceleración de la inflación, y por lo tanto el fin del ciclo de alzas en las tasas de interés, tomen más tiempo de lo esperado. En este contexto, las entidades de crédito tienen la oportunidad de dar prioridad a las ofertas de productos que mejor se adapten a las necesidades de los consumidores en un momento de aumento en el costo de vida y en los niveles de endeudamiento. Las entidades también pueden educar a los consumidores sobre la mejor manera de manejar estos choques, construyendo confianza en los consumidores durante condiciones económicas cambiantes."

En general, el número de consumidores con crédito aumentó en más de un millón de personas durante el 2022, lo que supone un incremento año contra año en el cuarto trimestre del 8,2 %.

Este aumento en el acceso al crédito se produjo a pesar de la creciente preocupación de los consumidores en torno al entorno macroeconómico. En el más reciente estudio de Consumer Pulse de TransUnion T4 2022, el 74 % de los colombianos expresó estar muy o extremadamente preocupado por la alta tasa de inflación, 10 puntos porcentuales por encima del nivel del trimestre anterior. Las tasas de inflación se ubicaron en 13,1 % en diciembre de 2022 y en 13,3 % en enero de 2023⁴.  Al mismo tiempo, el 86 % de los consumidores colombianos indicaron que estaban haciendo cambios en su comportamiento de compra debido a la inflación (por encima del 82 % del trimestre anterior), mientras que el 35 % indicaron que los ingresos de su hogar no estaban manteniendo el ritmo de la inflación, cuatro puntos porcentuales más que los que dijeron lo mismo en el tercer trimestre de 2022.

El deterioro de las tasas de morosidad y las elevadas tasas de rodamiento sugieren la necesidad de un sistema de alertas tempranas

La tasa de morosidad grave a nivel de consumidor (60 o más días de retraso) se situó en 9,7 % en el cuarto trimestre de 2022, un aumento de 106 puntos básicos (pbs) en comparación con el mismo periodo del año anterior, y de 45 pbs en comparación con el trimestre anterior. Esto marca el tercer trimestre consecutivo de aumentos en la tasa de morosidad a nivel del consumidor. En comparación con el cuarto trimestre de 2019, la tasa de morosidad grave a nivel de consumidor en el cuarto trimestre de 2022 fue 15 pbs superior.

Cuadro 1: Cambio en la tasa de morosidad de 60 días o más a nivel de consumidor (en pbs)

Además del panorama de deterioro de la morosidad, observamos un deterioro en las tasas de rodamiento durante el mes de octubre, los datos más recientes disponibles para estas tasas. Este deterioro fue más pronunciado en el caso de las tarjetas de crédito y los créditos de libre inversión. Una tasa de rodamiento es el porcentaje de cuentas de crédito que pasan de una categoría de morosidad a otra más grave en el mes siguiente.

Para los créditos de libre inversión, la tasa de rodamiento para la franja de mora de 30-59 días fue del 72 %, un aumento del 66 % en septiembre de 2022, del 60 % en octubre de 2021 y del 47 % en octubre de 2019. Del mismo modo, la tasa de rodamiento para la franja de mora de 60-89 días fue del 81 %, frente al 78 % en septiembre de 2022, el 74 % en octubre de 2021 y el 65 % en octubre de 2019.

"Este deterioro en el comportamiento del consumidor, junto con la incertidumbre económica, podrían estar indicando una necesidad para las entidades de identificar de forma temprana a los consumidores que están siendo afectados por el contexto económico actual, y los distingan de aquellos que tienen el potencial de curarse solos", dijo Olivella. "Las entidades deben apalancar herramientas que les permitan separar a los consumidores distraídos de aquellos que tienen reales problemas de liquidez y dificultades para realizar pagos debido a una disminución de sus ingresos o a la inseguridad laboral, y diseñar estrategias de cobranza y asesoramiento adecuadas para cada grupo."

En 2022, TransUnion llevó a cabo el Estudio de Señales de Alerta Temprana para distinguir e identificar mejor los comportamientos de los consumidores distraídos de los que tienen dificultades. El estudio definió a un consumidor distraído como aquel que omite un pago por razones no económicas, como estar de vacaciones, mudarse a una nueva dirección y no recibir facturas, o incluso un evento importante de la vida, como tener un bebé. Un consumidor distraído es aquel que ha estado al día en todos sus productos crediticios en los últimos tres meses, y no es probable que deje pasar un pago por más de 30 días en los próximos seis meses.

Por el contrario, el comportamiento de pago de un consumidor con problemas de liquidez se evidencia en los pagos no efectuados debido a dificultades económicas como la pérdida de un empleo, la desaceleración de un negocio propiedad del consumidor o la presencia de otras obligaciones financieras durante un momento de presión financiera. Es probable que estos consumidores dejen que los pagos alcancen y superen los 60 días de mora en los próximos seis meses.

El estudio, realizado utilizando datos de crédito entre abril de 2019 y junio de 2022, encontró que los consumidores más jóvenes, consumidores de alto riesgo, con menores ingresos y menos experiencia crediticia, tienen una mayor probabilidad de convertirse en consumidores con problemas de liquidez. Sin embargo, una parte de los consumidores de mejor riesgo, también podrían ser consumidores en dificultades, por lo que es clave que las entidades los identifiquen.

El estudio también reveló que los consumidores que acumulan saldos por encima de sus posibilidades son más propensos al incumplimiento, lo que convierte este comportamiento en un indicador adelantado de consumidores con problemas. Una tasa de utilización elevada también es un indicador poderoso para predecir los consumidores en dificultades, quienes también tienden a tener carteras menos maduras, con una mayor proporción de cuentas abiertas en los dos últimos años. Además, el estudio revela que los consumidores que pagan por encima del pago mínimo tienen menos probabilidades de tener problemas de liquidez y entrar en mora.

"Un modelo de señales de alerta temprana puede ayudar a las entidades a identificar a los consumidores de alto riesgo para que puedan controlar las pérdidas.  Al superponer múltiples puntajes, incluido uno diseñado para predecir el comportamiento de consumidores con problemas de liquidez, las entidades pueden segmentar a los consumidores con mayor precisión", afirma Olivella. "Para tener una estrategia eficaz de manejo de riesgos, las entidades deben apalancar capacidades en todo el ciclo de vida del cliente, desde la adquisición hasta la cobranza, utilizando en particular estrategias para cobranza temprana, que permitirán evitar los altos costos de la cobranza en moras avanzadas."

^{1. Las consultas se muestran con dos meses de rezago para tener en cuenta el rezago en el reporte.}

^{2. Puntajes de riesgo CreditVision®: Subprime: 0-499, Near prime: 500-600, Prime: 601-7710, Prime plus: 711-775, Super prime: 776+. Por debajo de prime: 0-600, Prime y mejor: 601+}

^{3. Las originaciones se muestran con dos meses de rezago para tener en cuenta el rezago en el reporte.}

^{4. Inflación reportada según el DANE, www.dane.gov.co.}